Después de una semana de la victoria chalaca, el domingo 28 de setiembre de 1924, se concede la revancha a la Selección Uruguaya, el sitio del enfrentamiento sería en el Estadio Víctor Manuel III. Todo estaba listo para el gran choque.
En el campo de juego
Poco antes de las 4 de la tarde haciendo su aparición los uruguayos, con sus clásicas camisetas celestes, llevando un perro como mascota.
Luego haría ingreso el Atlético Chalaco, haciendo explosionar el estadio de aplausos por todos los aficionados e hinchas chalacos.
Curiosidad de la época, en ese mismo momento se buscaba un arbitro hasta que Benjamín Puente se animó a dirigir la contienda.
Reunió a los jugadores en el centro del campo y les manifestó que aplicaría las reglas y que sólo aceptaría el reclamo de los capitanes.
Por invitación de los capitanes, dio el play de honor Claudio Martínez, Presidente de la Liga Peruana de Fútbol.
El partido
Se puso la pelota en movimiento a las 4:27 pm, anunciándose por los altoparlantes que se iniciaba la última competencia en ese campo deportivo, de la Selección Uruguaya con equipos peruanos.
Las alineaciones de cada equipo eran practicamente las mismas.
El Chalaco realiza un juego efectivo y bien coordinado y envuelve a las líneas uruguayas, manteniéndolos a la defensiva donde se ven grandes intervenciones que motivan el aplauso del aficionado.
Daba la impresión de que los uruguayos no se encontraban en forma, como en tardes anteriores.
Durante unos cinco minutos el ataque los chalacos eran persistente, lo que hace alegrar a los aficionados del puerto que entonaban a todo pulmón el ¡CHIMPUM CALLAO!
Se torna cada vez más interesante el juego. Se empeñan los jugadores de ambos bandos en abrir el score pero los intentos fracasaron por la acción de las defensas, el buen atajar de los arqueros o porque los remates se van afuera.
Posteriormente, se produce el primer corner a favor del Chalaco, pero es bloqueado oportunamente por el arquero uruguayo Maturel, quien estuvo acertado en sus intervenciones.
Un hand de Mazzone y otro de Arana no son cobrados por ser casuales. El arbitro utilizó muy bien su criterio.
En una llegada del equipo chalaco, el ariete Saldarriaga cede un pase largo a Puente, éste a su vez a Martínez, quién es contenido por Vidal. Luego combinan Puente, Martínez y González pero el remate es bien controlado por el arquero uruguayo. Aplausos del público.
Luego, reacciona el equipo uruguayo y en plena combinación se adueñan del terreno tratando de abrir el marcador, pero incurren en off side.
Con una hilvanada combinación penetran los uruguayos en el área peligrosa chalaca, obligando a intervenir a Alvarez cerca de su meta, pero Gorriti le impide la visión y la pelota lentamente se anida en la red, ante la imposibilidad de Alvarez que ha sido obstruido por su propio compañero.
El juego continua y se alternan los avances y así transcurren los minutos, terminando el primer tiempo. Los uruguayos ganaban por 1 a 0, hasta ese momento.
Ya en el segundo tiempo, presiona el Chalaco pero Busetta se luce en sucesivas intervenciones, mereciéndose los aplausos de la concurrencia.
Se siguen alternando el dominio, pero las buenas actuaciones de las defensas y de los arqueros hacen estériles los esfuerzos por concretar en goles.
El penal
En un avance, el delantero chalaco Muñoz le cometen una falta en plena área peligrosa y el arbitro sanciona la falta, era penal a favor del Chalaco.
La decisión del arbitro y la gravedad de la falta dan a lugar a una discusión entre los jugadores y el público, pero ya la falta se había sancionado.
Las protestas de los uruguayos adquieren las características de un escándalo; amenazando con abandonar el terreno de juego si se castiga el foul penal y en algunos la exaltación escapa a la moralidad deportiva.
El arbitro ordena que se cumpla su decisión, pero los jugadores uruguayos abandonan el terreno faltando no sólo al público sino a su propio Ministro y Cónsul de la República del Uruguay que también se encontraba en el estadio.
Todo un Campeón Olímpico no tenía porque comportarse así. Les falto reflexión. El penal había sido bien cobrado; y existió la falta. Fue una gran falla uruguaya el abandono del campo.
Se cobró la falta y se lanzó el penal y la pelota penetró la valla, no encontrándose el arquero uruguayo Maturel en su puesto por haber seguido a sus compañeros de equipo.
Conforme a las reglas internacionales, el árbitro tocó el silbato llamando a los jugadores uruguayos y como éstos no se presentan, ordena el avance de los delanteros chalacos, quienes anidan la pelota en la red marcando el segundo tanto con lo que consiguen el triunfo.
Así terminó el encuentro en medio de la indignación del público ante la aptitud irrespetuosa y antideportiva de los uruguayos.
Así, se alza con el triunfo por el marcador de 2 a 1 a favor del Atlético Chalaco; llevados en hombros por sus hinchas, celebran dando hurras y gritando ¡CHIMPUM CALLAO!
Muy buenas noches, me llamo wilson y soy colombiano, me encuentro investigando a los jugadores del chalaco de 1947 que lograron el campeonato de la liga peruana y que luego vendrian al dim y al cali ellos son: Eliseo chaveta morales, juan castillo, reynaldo perejil luna, rene rosasco, ernesto chicha morales y felix mina de los cuales se que ya fallecieron la mayoria, qusiera pedir el favor si es posible me pudieran colaborar con algunos datos como su fecha de nacimiento,defuncion etc. Estos datos son el con fin de elaborar sus respectivos perfiles.agradeceria mucho su valiosa colaboración ya que esto es con el fin de rendirles un homenaje por el gran aporte que le hicieron al futbol de colombia y ante la imposiblidad de encontrar esos datos me remito a ustedes.Me gustaria poder hacer intercambio ya que infructuosamente no he encontrado datos biograficos sobre ellos pero si tengo material fotográfico de su paso por colombia.
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