martes, 28 de julio de 2009

El recuerdo de un gran partido: Chalaco - Sao Paulo

Todo el Callao se levantó de sus asientos para aplaudir la salida al campo de juego del Estadio Nacional al León Porteño, fue un domingo 28 de octubre de 1945, cuando el equipo chalaco se enfrentaba al colosal equipo de Sao Paulo del Brasil. Los brasileros llegaban con todas sus figuras estelares.
La formación del Atlético Chalaco fue con Bustamante, Crescimbeni, Aguilar, Castillo, González, Rosasco, Rodríguez, Drago, Mina, Luna, Zegarra.
Por parte del conjunto de Sao Paulo, formaron con Gigo, Piolín, Renganeschi, Bauer, Ruy Campos, Jacob, Barrios, Sastre, Leonidas, Remo, Texeira.
Desde el inicio del partido se nota la calidad de los brasileros, dando pases precisos, bastante velocidad en su accionar y un desplazamiento rápido de sus jugadores. Indiscutiblemente, la figura que destacaba era Sastre, tenía una destreza propia del brasilero. También destacaba su mediocampo que era de hombre fuertes, con mucha técnica en sus pies.
En los primeros minutos del encuentro el equipo del Chalaco se mostraba débil en su sector derecho. No armaba bien. Por lo tanto, el equipo paulista se había hecho dueño de las acciones.
A los 7 minutos, el delantero Texeira penetró y remató centro de Barrios convirtiendo el primer gol del equipo visitante.
Siguió dominando el Sao Paulo con claras, precisas y limpias combinaciones recibiendo cálidas ovaciones. Dominaba Sao Paulo, pero no concretaba en el arco.
No se encontraba en su juego el equipo porteño, su delantera era controlada por Bauer, Campos y Jacob. Ello determinó un reemplazo en el cuadro chalaco, ingresó Alcázar por Luna y posteriormente Villalba reemplazó a Rodríguez, y así tuvo una recuperación en su accionar.
El control, el predominio brasileño disminuyó cuando el Chalaco ajustó mejor sus líneas.
Dos corners seguidos permitieron lucirse a Bustamante dándole confianza a su equipo.
Crescimbeni, medio lesionado recargó la tarea de Aguilar y aunque González controlaba bien a Leonidas era necesario profundizar la avanzada porteña para darle un poco de alivio a su defensa y el score en contra no fuera mayor.
La inclusión de Villalba mejoró el accionar de la delantera porteña y así el juego se fue emparejando.
El ala derecha Villalba - Drago combinó mejor y provocó un foul de Jacob; cobró "Tito" Drago el tiro libre y de tremendo taponazo dejó fuera de lugar al arquero consiguiendo el empate a los 39 minutos del primer tiempo.
Se acopló mejor el equipo porteño con el empate y casi al terminar el primer tiempo, Bustamante se volvió a lucir al atajar fuerte remate de Leonidas.
Para el segundo tiempo el equipo chalaco hizo un cambio; Morales reemplazó a Crescimbeni y desde el inicio de las acciones el Chalaco dio un vuelco completo y se mostró como un equipo que vendería cara su derrota.
Comenzó a proyectarse y todas sus líneas funcionaron bien. Villalba y Drago estuvieron en una buena tarde; Mina también contribuyó y desde el centro y la derecha se iniciaron los avances del Atlético Chalaco.
Mostró gran pundonor el equipo de la furia jugando con mayor fluidez y mostrando seguridad en su extrema defensa.
El entrenador de Sao Paulo se vio precisado a realizar cambios; Guido reemplazó a Bauer y Yanuzzi a Remo. En el equipo chalaco Torres reemplazó a González que se había prodigado enormemente y estaba agotado. Los cambios se produjeron promediando los 30 minutos del segundo tiempo.
Ya en los últimos 15 minutos del partido fueron equilibrados, alternándose el accionar de uno y otro cuadro.
Atlético Chalaco consiguió un valioso empate ante un calificado adversario. Hubo buen fútbol y derroche de energías.
El árbitro Juan Bulnes, el popular "gato", cumplió una buena actuación, imponiendo su autoridad.
Hay añadir que los jugadores con que contaba el elenco paulista eran estrellas mundiales, tal es el caso de Leonidas que lo llamaban el "diamante negro", Bauer que era el capitán de la selección brasileña.
El Sao Paulo ganó los Campeonatos Paulistas de 1943, 1945, 1946, 1948 y 1949, todo un campeón. Sin contar los títulos internacionales.

lunes, 20 de julio de 2009

Manolo Puente: ... el ariete insignia del Chalaco

Tuvo destacada actuación como centro delantero en el Atlético Chalaco, es una de las viejas glorias de la institución porteña.
Manolo Puente fue el máximo goleador del equipo chalaco en la década del 20 al 30, él se había convertido en la pesadilla del "Mago" Juan Valdiviezo. Fue uno de los jugadores que dio todo por la camiseta, lo que antiguamente se decía: "se jugaba por amor a la camiseta".
Dentro del rico historial del Chalaco, cabe resaltar el equipo de los años 30, cuando tenía como rivales eternos al Alianza Lima y Universitario de Deportes. Junto a él en el equipo porteño se encontraban jugadores como Alvarez, en el arco; Ureta, Muestafi y Miguel Rostaing, en la defensa; José Arana y Salas, en el mediocampo; Rivero, Miguel Arana, Martinez, Miñan y el gran Manolo Puente, en la delantera; era un equipo sensacional.
Como una anécdota, se dice que en una oportunidad cabeceó el travesaño del arco rival, él dijo: "aquí no pasó nada", y con la cabeza vendada siguió jugando, hasta nuevamente conseguir otro gol para el cuadro chalaco.
Manolo Puente término muy tempranamente su carrera futbolistica, tenía solo 29 años cuando sufrió una fractura al peroné, que lo puso al margen del gramado en calidad de jugador. Esto sucedió cuando el Atlético Chalaco se enfrentaba a un equipo argentino, él no estaba designado para jugar, pero el reemplazo no dio "fuego"y por presión del público lo obligaron a cambiarse. Fue cuando solo se jugaba 10 minutos del partido, cuando vino la lesión.

miércoles, 8 de julio de 2009

Brillantes épocas porteñas... brillantes jugadores.....!!

Después de 17 años, en el año 1947, en una gran campaña el Atlético Chalaco consigue su segundo título nacional, conformado por los jugadores Humberto Becerra, Eliseo Morales, Rene Rosasco, Juan Lecca, Félix Mina, Reynaldo “Perejil” Luna, Ernesto “Chicha” Morales, Guillermo Aguilar, Rodríguez, Domingo Raffo (capitán), Carlos Torres, Juan “Cartucho” Castillo. También alternaron en el equipo Juan Alcázar, Francisco Viacava, Julio Navarrete, Armando Agurto, Bejar y León, teniendo como director técnico al "Patuto"Arana.

Fueron tiempos memorables en donde el jugador ponía toda su alma en la cancha, fue un equipo que gusto, con su juego fino y ataque mortífero.
Para cumplir con la meta de ser Campeón Nacional jugo 21 partidos en tres ruedas, ganando 10, empató 7 y perdió 4, además, convirtió 40 goles y recibió 29, sumando un total de 29 puntos.
Como dato anecdótico, el equipo del Alianza Lima nunca le pudo ganar, sucumbiendo en sus tres encuentros por el marcador de 5-3, 2-0 y 2-1.
Su máximo goleador fue Felix Mina con 16 goles, quedando en la segunda posición, ya que, el goleador del torneo fue Valeriano Lopez del Boys con 20 goles.
Después de revivir éste hermoso pasaje de nuestra historia porteña, tenemos que poner fuerza para que el Atlético Chalaco vuelva a la Primera Profesional del Fútbol Peruano.

miércoles, 1 de julio de 2009

Los primeros años del Atletico Chalaco

El Atletico Chalaco se formó el 9 de Junio de 1902.
Ya en su segundo año había conformado un equipo de estrellas: Enrique Fajardo, en el arco; Pedro Ureta, los hermanos Oscar y Luis Morales, Manuel Alberto Serreno, Emilio Jiménez, Manuel Chamorro, Oscar Ramírez, los hermanos Vélez Salazar, Humberto Forno, Davis y Ambrosio Dodero.
Por el año 1908 logra formar un gran equipo, que permaneció imbatible en varias temporadas. Lo formaban: Arístides Veyan, Luis Morales, Alfonso Gallardo, Jesús Martínez, Erasmo Elías, Nicolas Zevallos, Pedro Ureta, Humberto Ruiz Hinojoza, Esteban Paz de la Vega, Lizandro Gallardo y Hector Viñas. Y entra al camino de la fama Claudio Martínez en el año 1909. Ya Carlos Carpio está de arquero, con Lizandro Gallardo y Juan Carpio, Luis Soto, Nicolas Zevallos, Telmo Carbajo, Luis Gutierrez, Alfonso Gallardo, Atanasio y Paz de la Vega. Cabe resaltar que Telmo Carbajo, fue el jugador que brillo en el fútbol peruano de la época.
En 1912 se funda la Liga pero el Chalaco, aferrado a su regionalismo, no se adhiere. Juega en su enorme pampa del Mar Bravo, incursiona a Lima cuantas veces puede. Esos partidos con Association son famosos. Los chalacos venían a miles colgados de las ventanillas y sobre los techos de los vagones del ferrocarril. Al grito de ¡Chim Pum Callao!, con sus petardos de dinamita arman el alboroto en los estadios. Surge la rivalidad entre Lima y Callao. Y cuando los chalacos regresan triunfantes, los llevan al local en hombros. El Callao todo se volvía una loquería. Por otra parte, salta otra rivalidad que enciende entusiasmos, con el Buenos Aires, que dictaba cátedra de fútbol a pases cortos.


Era el año 1923, en el Circolo se juegan dos partidos. Y en ambos triunfa el Buenos Aires, primero por 1 a 0 y después por 2 a 0. Merece citar los nombres de esos equipistas. Por parte del Chalaco: Telmo Carbajo, Alfonso Gallardo, Pedro Ureta, Victor Alcalde, Juan Sudman, Humberto Martínez, Cesar Cuentas, Memo Mendizábal, Juan Leva, Benjamín Puente (quien manejaba tan bien la pelota como la pluma) y Marcial Pacheco. Por el Buenos Aires: Armando Rios, Alfonso Saldarriaga, el gran "Sereno", que era todo un espectáculo como back, Faustino Mustafich, Marcos Realpe, José Arana, Francisco Derpich, Félix Muñoz, Víctor González, Esteban Dagnino, Adolfo Reyes y Carlos Breinding, muchos de los cuales pasaron a las filas del Chalaco.

El bautismo internacional
Uruguay ya campeón Olímpico en Colombes manda un equipo representativo: Maturell, Nogues, Vidal, Busseta, Rodríguez, Alvarez, Mazzone, Bondanza, Castro (que le decían "el manco"), Villazú y Patiño. Cuando enfrenta al combinado Chalaco-Buenos Aires estos forman así: Enrique Alvarez, en el arco; Gorriti y Alfonso Saldarriaga, en la defensa; Juan Leva, José Arana y Faustino Mutafich, en el mediocampo; Félix Muñoz, Esteban Dagnino (uno de los mejores cabeceadores de todos los tiempos), Humberto Martínez, Víctor González y Manolo Puente, en la delantera. Hay un detalle como hecho anecdótico, el Bilis obsequía al capitán chalaco una herradura de flores, que al centro lleva una botella de leche, aludiendo a Enrique Alvarez, a quien llamaban "Lecherías". Lo real es que Alvarez, pese a su tamaño, fue un arquero muy hábil de gran colocación, ágil como un acróbata, que cuando estaba en su día no le pasaba por el arco ni el viento. Como jugaría el cuadro porteño que salió triunfante por el marcador de 1 a 0, con gol de penal que marco Saldarriaga. Ese fue el bautizo internacional del Fútbol Peruano.